Los pensamientos

Los pensamientos
La mente habita en otras dimensiones

viernes, 20 de noviembre de 2009

No me gusta sentirme forastero

recorriendo tus calles como extraño

personaje que observa bullanguero

la fiesta que tiene una vez al año.



Yo quiero saborearte en lo perfecto

De tu amplio amanecer encapotado

Saboreando las nubes que a lo lejos

Presagian horizonte azul dorado.



Quiero sentarme al borde de tus calles,

Sentir el fuego ardiente atesorando

Los aromas que embriagan como amantes,

al influjo de tu magia abandonarme.



Yo no quiero encontrar curiosidades

Que guardar en el baúl de los recuerdos,

Ni quedarme con tres fotos, dos postales

y un anillo que agregar al testamento.



Yo te quiero asimilar...¡hacerte mía!

Desandarte del camino atiborrado

De paseantes que se ojean en vidrieras

Por mirar si está bonito su bronceado.



Quiero andar por el filo de tus noches,

Al arrullo de tu ritmo acompasado,

Disfrutar con pasión tus bodegones

Como un libro abierto entre mis manos.



Yo te quiero ciudad, pero por dentro,

Donde vive la historia apasionante,

que atrapa y te hace suyo cual cimiento

devorándote con cientos de saudades.



Te hago mía en el muelle de tu puerto,

Me recreo en el kiosko de los diarios,

me inclino como sierva ante el concierto

de tus playas y tu embrujo milenario.


jueves, 19 de noviembre de 2009


El cielo se estremece en las noches del plata,

Ruge el viento en la cresta de las olas del mar,

Centellea la fiera tormenta… ¡ya estalla!

Y en silencio se quedan dos almas que no están…



Que se buscan, se ocultan, que se entregan, se niegan,

Que no hallan la forma de su amor expresar…

Mientras llueve el silencio en la sangre escarlata

Que fluye por las venas mientras van a soñar.



Se refugian, se cuidan, se colman, se prodigan,

Con candor, cual amantes que en las sombras se dan

Con asombro de niños, con fulgor de esmeraldas

Mientras llueve en la noche que no tiene final.


Mientras llueve en la noche que no tiene final.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Tan sencillo... y no,



A veces parece tan sencillo...
y no.
No lo es.
No es sencillo disolver las ataduras
que nos sujetan,
el orgullo y la vanidad.
A veces nos parece tan sencillo
recoger la red,
y no...
No lo es.
Pareciera tan difícil conseguir la paz
y no...
no lo es.
Lo que es difícil es recobrar la paz perdida,
y luego,
mantenerla.
Parece tan sencillo... y no,
no lo es.
Entonces es hora de volver a trabajar,
de redoblar esfuerzos,
de no dejar domesticar las alas,
de volver a nuestra chispa inicial,
la que nos dió la vida,
la que nos otorgó la libertad.
Parece tan sencillo...
y no. 
No lo es.
O sí?
No es acaso sencillo ir dejando caer las ataduras?
No es acaso sencillo despojarse de la mochila que pesa?
No es acaso sencillo quitar la piedra del zapato?
Sí.
Sí lo es.
Entonces?
-me pregunto-
Estás domesticada!
-me respondo-
Hay un domado que viene día trás día
con el pan y con el látigo,
para evitar que te liberes.
Sal a procurarte tu comida!
-me digo-
Y si no la consigo?
-siento miedo-
Entonces descubro
que todo aquéllo que nos ata a lo conocido
es directamente proporcional
al temor a lo desconocido.
Pareciera tan sencillo...
y no.
No lo es. 

martes, 17 de noviembre de 2009

DESILUSIONES

Al final, no nos acordaremos tanto de las palabras de nuestros enemigos, sino de los silencios de nuestros amigos (Martin Luther King, Jr).

Siempre habrá gente que te lastime, así que lo que tienes que hacer, es seguir confiando, y sólo ser más cuidadoso en quien confías por segunda vez.


Gabriel García Márquez

Basta


...y en ese punto de luz
cuando todo pareció perderse en el infinto
fue donde encontró su verdad.
Entonces...
nadie le creyó.
Se quedó a solas.
Porque dijo basta de mentiras,
basta de hipocresías,
basta de ir,
basta de venir.
Basta
dijo basta.
Se quedó a oscuras,
en la penumbra...
deseando encontrar un punto de referencia
en algún lugar del mundo,
en algún lugar de su alma,
en algún lugar...
entonces vió ese punto de luz
y supo que ya estaba allí.
y allí estaba,
allí.
Dentro de él.
Y descansó.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Señor



Señor...
que la fuerza que trae el agua
penetre mi alma.
Que su pureza me limpie de errores pasados
de errores presentes
de errores por venir.
Señor...
concédeme la gracia de ser bendecida
por el agua de lluvia;
que mis manos sean lavadas
por el agua diamantina;
que  mi sed sea calmada;

que pueda compartir
por siempre
el agua.



 

La noche




Las últimas luces del día se van esfumando,
un tenue resplandor de mar se divisa lejos..
Se aleja la luz del sol,
se encienden las de la ciudad,
Las calles se iluminan con diminutas estrellas
que han bajado a la tierra para recordarnos
que todo es posible.
La noche se engalana,
las luminarias aparecen
gallardas en la oscuridad.
Mientras hay otra luz que espera
que amanezca
en otro lugar
otra vez
quizás.

Frente al mar



Frente al mar...
con la mirada puesta en el infinito que me circunda,
con las alas rotas,
con los sueños y los deseos truncos,
me quedo a solas.

Frente al mar...
con el corazón abierto de par en par al dolor que me inunda
cuento las horas,
por vencer al miedo
y recoger la energía que me dan sus olas.

Frente al mar...
con las manos unidas en plegaria al cielo
mi alma ora
y le pide al Supremo
le permita, nacer a otra aurora.




La mañana se vistió de sol. Una suave brisa llega desde el mar, el aire me acerca el olor a sal... hay vida.

Una suave melodía acompaña mi despertar. Cascadas de agua, aroma de rosas... la ventana está abierta, como mi alma... hay vida.

Un pájaro se detiene en la copa de un árbol cercano. Me regala sus trinos... hay música, hay melodía... hay vida.

Los acordes de una guitarra mañanera se deslizan sutiles y en el vibrar de sus cuerdas queda la impronta del joven que las acaricia... hay sueños... hay vida.

Afuera, lentamente, la ciudad comienza a despertar. Se oye el lejano ulular de una sirena; un jardinero corta el césped y el olor a hierba fresca sube hasta mí. Hay trabajo, hay perfumes... hay vida.

viernes, 13 de noviembre de 2009

La era del amor


Y seguirán pasando los días... y vendrán nuevos amaneceres.
La esperanza renacerá con cada nuevo rayo de sol.
Renaceremos al amor, renaceremos a la ilusión.
Será el amanecer de una nueva era...
La era del amor.

Ya la noche ha caído.
La calle esté silencio,
a lo lejos se oye un lamento.
No hay quien acuda
ni quien consuele.
No hay movimientos.
Tan solo el silencio.
Y la luna en su derrotero,
destino de andar,
de alumbrar,
de hacer soñar
al mundo entero.
Mientras tanto
a lo lejos
sigue el lamento.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Ventanas que se abren



A veces hay ventanas que se abren...
A veces hay ventanas que se cierran..
A veces hay ventarrones que cierran algunas ventanas...
A veces hay ventarrones que se llevan mucho de lo que queremos...

Hoy un ventarrón azotó mi casa...
se llevó mucho de lo que quiero...